28 jun 2011

DUDAS SOBRE SAN SEBASTIÁN CAPITAL CULTURAL

Las designaciones de sedes para la celebración de grandes eventos sociales, deportivos o culturales, como en este caso, están siempre mediatizadas políticamente. Lo hemos visto en Olimpiadas o en campeonatos del mundo de fútbol, por ser dos de los grandes acontecimientos deportivos y sociales que siguen millones de personas. La designación de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura 2016 no se libra de esa mediatización. La sombra de Bildu planea por el escenario de decisión de una comisión formada por trece personas: seis miembros designados por el Ministerio de Cultura y siete miembros de organismos europeos (Consejo de la UE, Comisión Europea, Parlamento Europeo, Comité de las Regiones). El Ministerio de Cultura que forma parte de ese Gobierno que reiteró por activa y por pasiva que Bildu no estaría en las instituciones, mientras por la parte de atrás dejaba la puerta abierta para que el Tribunal Constitucional avalase la presencia de la formación abertzale en las elecciones del 22 de mayo, eligió a seis de los responsables en la designación de San Sebastián como Capital Cultura y, tengo que decir con mucho pesar, que la poca credibilidad que me transmite este Gobierno me deja serias dudas sobre la selección realizada. Si expresiones como “contribuir al cese de acciones violentas en el País Vasco” como se argumentó por parte de la comisión no es una valoración política, que baje Dios y lo vea. Se han valorado elementos que van más allá de los planteamientos culturales y del proyecto presentado por las ciudades candidatas. 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene el empeño de lograr que estos personajes de Bildu entren por el camino de la democracia, solo que no tiene en cuenta que el concepto de democracia que maneja él y el que maneja Bildu se parecen en poco. Para Bildu democracia es mostrar los carteles de los presos etarras con decenas de víctimas mortales a sus espaldas, quitar la bandera de España de los ayuntamientos donde gobierna, amedrentar a los concejales del PSOE y PP en las pequeños pueblos del País Vasco y comparar el sufrimiento de las víctimas de los atentados terroristas con el sufrimiento de las familias de los etarras. 

Es una lástima, pero tengo enormes dudas sobre la designación de San Sebastián. Pero si ya tengo dudas con su designación, más aún con lo que puede llegar a ser ese proyecto en 2016 si la formación política Bildu se consolida en el gobierno municipal. San Sebastián es la ciudad que representa a España y me gustaría ver si se respetan los símbolos de nuestro país en los actos que se desarrollen. Tengo dudas de que no se utilice la Capital Cultural como plataforma propagandística y, sobre todo, tengo dudas de que se respete la pluralidad cultural y no se imponga una visión unilateral de la cultura. 

Lo más curioso de todo es que los más críticos con esta decisión han sido el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, socialista, y la exalcaldesa de Córdoba y ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, miembro del Gobierno de Zapatero. Ambas ciudades pujaban por la Capitalidad. 

No puedo dejar de hablar de Las Palmas de Gran Canaria, la capital de la tierra donde nací. La ciudad se ha llevado una gran tristeza hoy al no ser elegida para ser en 2016 Capital Europea de la Cultura, pero el trabajo realizado ha sido encomiable y se ha logrado estar hasta la última fase con verdaderas opciones de conseguirlo. La unidad social y la participación ciudadana han sido ejemplares.


27 jun 2011

ESPAÑA EN LA GUERRA DE AFGANISTÁN


He querido con el título de este artículo evidenciar lo que el Gobierno de España parece obviar a la opinión pública y es que en Afganistán hay una guerra y que las tropas españolas destinadas en el país asiático están en un contexto de guerra, aunque se le quiera denominar que su ‘misión es de paz’. En poco más de una semana dos atentados contra militares españoles ha causado dos muertos y numerosos heridos. El más grave se produjo este domingo cuando un artefacto hizo explosión al paso de un convoy de reconocimiento cerca de la localidad de Qala i Naw que causó la muerte a dos soldados pertenecientes al Regimiento de Infantería Soria IX con base en Fuerteventura. En estos momentos hay cerca de 1.500 soldados españoles destinados en Afganistán y las víctimas mortales ascienden a 97. La mayoría de ellas se han producido en los accidentes del Yak-42, cuando un grupo de militares regresaban de Afganistán y el avión se estrelló en territorio turco, y el siniestro del helicóptero en territorio afgano, envuelto también en la polémica. 

La situación es compleja, difícil y preocupante ya que, pese a los años transcurridos desde que la ONU acordase la resolución que dio origen a la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) el país continúa sin un futuro claro. La ISAF (2003) se constituyó con el objetivo de ayudar al Gobierno afgano a extender y ejercer su autoridad en todo el territorio del país, así como crear las condiciones necesarias para la reconstrucción y estabilización del país. A estas alturas, los talibanes no han sido erradicados y esperan en sus dominios el momento para reiniciar una ofensiva que ponga contra las cuerdas al actual Gobierno afgano. El anuncio por parte de Estados Unidos del abandono progresivo de sus tropas de Afganistán, y junto con el país norteamericano buena parte del resto de aliados, deja a los talibanes con el manejo de los tiempos en esta guerra. 

El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha anunciado que el retorno de los militares españoles se iniciará en el primer semestre del próximo año y concluirá en 2014. Los soldados españoles han hecho carreteras, colaborado en la construcción de escuelas y hospitales, han asistido a la población civil, pero son, ante todo, militares entrenados para combatir y sometidos en el país asiático a actos violentos, atentados y ataques. Están en una guerra, por mucho que el Gobierno se empeñe en que es una misión de paz, y esa misión se produce en un contexto de guerra en el que los soldados deben desenvolverse respondiendo, si así se requiere, a cualquier acto del enemigo. Los talibanes no diferencian quiénes están en misión de paz, quiénes en misión de guerra o quiénes pasan por allí a contemplar el panorama. Todos son enemigos y son tratados como enemigos, por eso hay atentados contra las tropas españolas. Este gobierno que tenemos ha hecho un uso desmedido del lenguaje para no querer decir lo que verdaderamente son las cosas. No solo tenemos el ejemplo de la guerra en Afganistán y la ‘misión de paz’, sino la “desaceleración económica” para evitar decir crisis, la ley de interrupción voluntaria del embarazo para no decir aborto o el reciente ‘conflicto libio’ para evitar de nuevo hablar de guerra.

Afganistán ha sido históricamente un país complejo. Los británicos tuvieron que salir del país en 1919 y la Unión Soviética se marchó del país en 1989 dejando una guerra abierta entre el gobierno comunista y la guerrilla islámica. La historia parece condenada a repetirse con una salida de las tropas internacionales que pueden dejar el país sumido en la incertidumbre de su futuro político.

22 jun 2011

LOS 'INDIGNADOS', ENTRE LO REALIZABLE Y LA UTOPÍA

Estamos de acuerdo que las protestas de lo que se ha venido a denominar Movimiento 15-M o ‘indignados’, era algo que se veía venir y que echábamos de menos en cierta manera en nuestro país ante los alarmantes datos del paro y la desconfianza creciente en la clase política. Pero hay medios de comunicación y sectores sociales que, habituados a las etiquetas, han pasado a demonizar este movimiento. El sistema, recordemos, no se tambalea porque miles de personas salgan a la calle a protestar por lo que la crisis económica ha producido en sus vidas y en sus perspectivas, sino por la deficiencia y las contradicciones de una economía de mercado que se dejó campar a su aire sin mecanismos de control adecuados que velasen, en última instancia, por las consecuencias negativas para la propia economía y la sociedad y que finalmente salieron como si de la caja de Pandora estuviéramos hablando.

No somos los ciudadanos los culpables de que el euro esté cuestionado por la mala gestión de los gobiernos, por el despilfarro de las administraciones públicas, por la corrupción que en los años de bonanza, asociada al urbanismo, acompañó a la clase política, por la ineficacia de los órganos de control y por la irresponsabilidad de las entidades bancarias. Si hay algo claro en los ‘indignados’ es que estamos hablando de un grupo heterogéneo, con planteamientos que van de lo político a lo económico. Hay planteamientos utópicos y por propia definición, irrealizables. Pero hay muchos puntos a tener en cuenta y que lo firmaría una amplia parte de los ciudadanos. Los jóvenes son los que tienen mayor presencia en este movimiento. Lógico si tenemos en cuenta que siempre serán los jóvenes quienes poseen una mayor voluntad de cambio, de transformación social, acentuada por las pésimas perspectivas de su futuro más inmediato, pero no son los únicos.  

Ese afán de cambio y transformación debe realizarse desde los propios mecanismos democráticos y sería un error plantear esa transformación desde fuera. Presionar, con los límites que la legalidad ofrece, para que los políticos adopten las medidas oportunas e inicien cambios legislativos orientados a hacer más transparente la acción política, más austeridad y seriedad en el gasto público, una mayor participación ciudadana si cabe con referendos vinculantes en temas específicos, la reforma de la ley electoral, listas abiertas, una auténtica división de poderes, limitar la acción de los partidos en diferentes esferas de la sociedad. Otra cuestión son las medidas económicas que algunos sectores del movimiento ofrecen como solución, que rozan las consabidas proclamas de los grupos antisistema. La democracia es el mejor de los sistemas y es el que hace posible que movimientos como el de los ‘indignados’ puedan expresar libremente sus opiniones y reivindicaciones. Otra cosa es que sea perfectible. Aumentar la calidad democrática es un objetivo por el que todos apostamos. Desde el punto de vista económico pasa tres cuartos de lo mismo. Lo primero, salir de esta situación compleja, sanear la economía y admitir los esfuerzos que “todos” debemos realizar, no solo los de siempre. En primer lugar la clase política, que debe ser ejemplo de austeridad y dejar de lado tantos privilegios acumulados en la época de vacas gordas. También la banca, con su parte de responsabilidad en la crisis. No es buena imagen repartirse suntuosos dividendos entre los miembros de consejos de administración.

Si mejoramos nuestro sistema democrático, también es posible mejorar el sistema económico. Revisar la virtualidad de los mercados financieros, el poder de las agencias de calificación y su influencia en la economía real, la necesidad de órganos reguladores con capacidad sancionadora, control de los presupuestos de los estados miembros de la eurozona, control del gasto en las comunidades autónomas, control sobre las entidades financieras y los productos que estas ofertan. Una palabra repito: control; y es que parece que durante mucho tiempo lo que ha habido es exceso de descontrol en la economía.

16 jun 2011

UN GOBIERNO CADUCO EN LA CRECIENTE INDIGNACIÓN


Cada vez son más las voces, incluso dentro del propio PSOE, que consideran conveniente un adelanto de elecciones, aunque luego maticen todo lo que quieran. Pese a que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene que es su voluntad cumplir al completo los cuatro años de legislatura, es cierto que no se puede entender como una sentencia firme, ya que cuando se utiliza el término voluntad no hay nada que impida que dadas ciertas circunstancias esta voluntad pueda verse alterada. Y qué circunstancias pueden ser las que altera la voluntad de Zapatero, pues en él estriba la decisión final de convocar las elecciones. En primer lugar la falta de apoyos para sacar adelante los próximos presupuestos del Estado. Junto a esta premisa podemos situar la presión de Europa y los mercados para adoptar más reformas ante una desconfianza aún mayor en la gestión del Gobierno español en la crisis y que se ve reflejado en los índices de la prima de riesgo, alcanzando hasta los 260 puntos básicos. Además, si la intención de voto de los españoles castiga cada vez más al PSOE no sería de extrañar que decida parar la sangría de votos para minimizar la debacle con unas elecciones anticipadas.

La jugada de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del PSOE a las próximas elecciones generales sí le ha salido bien al PSOE. Cumplido el plazo para presentar candidaturas para las primarias en el partido, Rubalcaba no tiene rivales, hecho que no sorprende, después de aniquilar a Carme Chacón. Otra cuestión es si Rubalcaba es el hombre idóneo para hacer frente a Mariano Rajoy. Todo indica que la complejidad con la que el PSOE afrontará las elecciones generales necesitaba de un mártir político y lo ha encontrado en Rubalcaba. 

Chacón ha pasado a ocupar un segundo plano, pero quizá no por mucho tiempo. A la política catalana se le ha achacado falta de experiencia y rodaje político. A pesar de haber sido ministra, falta las tablas que da el debate político en el Congreso, el cara a cara, el cuestionamiento continuo, todas las miradas centradas en su persona. Y si todo sale como parece que será, un PSOE en la oposición, el grupo socialista podría tener en el Congreso de los Diputados a Chacón como cabeza visible y un Rubalcaba retirado de la política tras las elecciones. Cuatro años para ganar en aquello que se le ha criticado. 

Lo grave sería que el PSOE esté esperando datos positivos desde el punto de vista económico o de desempleo para estratégicamente, no nos olvidemos también de ETA, convocar las elecciones anticipadas. Sería tratar a los ciudadanos como borregos si piensan que con unos datos concretos se puede ocultar la gestión realizada durante cuatro años en el poder.  

Crece la indignación de los ‘indignados’

Este miércoles, los “indignados” catalanes mostraron la cara de lo que nunca debía convertirse este movimiento de protesta. Desde un principio dos amenazas rondan el llamado Movimiento 15-M: la instrumentalización que los partidos denominados de izquierda podían hacer del movimiento y, en segundo lugar, que los grupos antisistema se apropiasen del protagonismo por las vías de todos conocidas. Ejemplo de las dos vertientes la pudimos observar ayer. Por un lado, el líder de Izquierda Unida intentando introducirse en una de las protestas llevada a cabo por los “indignados”. La consecuencia fueron abucheos, insultos y agua por encima. Mal la respuesta de los indignados, pero oportunista la actitud de Cayo Lara. El segundo escenario se planteó en la entrada al Parlamento catalán donde centenares de “indignados” sobrepasaron el legítimo derecho a la protesta y manifestación para caer en la violencia verbal y física. 

Es cierto que la indignación aumenta a medida que las instituciones se constituyen con los nuevos miembros salidos de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo. Los rumores de nuevos recortes y que éstos vayan dirigidos sobre los mismos también comienza a ser irritante. No es la primera vez que lo digo y lo seguiré diciendo en cuantos artículos sean precisos, los políticos deben dar ejemplo de austeridad, deben aplicarse de manera evidente para los ciudadanos que ellos son los primeros en saber responder ante la necesidad de ajustarse el cinturón. Queremos ver importantes recortes salariales en presidentes autonómicos, alcaldes, altos cargos, limitación en los gastos corrientes de viajes. Quiero ver cómo los dos máximos sindicatos de este país se ponen a la cabeza de la austeridad. Hasta que los ciudadanos no veamos clara y nítidamente ese paso que deben dar nuestros gobernantes, están desautorizados moralmente para pedirnos a los ciudadanos un esfuerzo más.

11 jun 2011

PÉSIMA GESTIÓN DE ALEMANIA EN LA MAL LLAMADA ‘CRISIS DEL PEPINO’


No eran los pepinos, ni los tomates, ni las lechugas españolas. Finalmente las autoridades alemanas han descubierto en una granja ecológica de la Baja Sajonia el origen del brote de la bacteria ‘E.coli’ que ha causado hasta la fecha 31 víctimas mortales y cerca de 3.000 infectados. El brote infeccioso se encuentra en las semillas germinadas que se cultivaban en la granja donde varias empleadas ya habían enfermado semanas atrás, al igual que muchos clientes de restaurantes cercanos a la localidad donde estaba ubicada la granja. Con estos indicios, más difícil es comprender la tardanza en descubrir la procedencia de la infección, y la explicación la podríamos tener en que desde un comienzo las sospechas nunca recayeron en los productos alemanes, sino en los procedentes del exterior. Todos los esfuerzos se centraron en descubrir y analizar los productos frescos que llegaban, principalmente, de España. 

Desde el pasado día 24 de mayo hasta hoy, fecha en la que se hizo público el brote infeccioso, las autoridades alemanas se habían precipitado en varias ocasiones dando como muy probable el hecho de que la bacteria se encontraba en determinados productos, el primero de ellos el pepino español. Por extensión, todos los productos frescos españoles comenzaron a estar bajo sospecha y en los comercios alemanes se llegó a colocar cartelitos que decían “aquí no se venden productos españoles”. El daño económico al sector fue y es elevado, pero el daño a la marca España como comercializadora y exportadora de productos hortofrutícolas de una magnífica calidad costará tiempo superarlo. A raíz de esta crisis alimentaria, la Unión Europea se ha planteado reformar el sistema de alerta rápida para alimentos peligrosos a fin de evitar nuevas alarmas prematuras y sin suficiente base científica. 

Aún estoy esperando la dimisión de algún alto cargo alemán por la mala gestión realizada en lo que se llegó a llamar ‘crisis del pepino’. La ministra de Alimentación, Agricultura y Protección al Consumidor alemana, Ilse Aign, compareció por primera vez para hablar del problema el día 30 de mayo, cuando hacía seis días que se había hecho público el brote y ya se habían producido varias muertes. Esta señora también salió en defensa de la consejera de Sanidad de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüffer-Sotorks, que fue la que con su lamentable decisión de culpar al pepino español sin pruebas rigurosas, desató el conflicto entre España y Alemania. Tarda esta tal Cornelia en abandonar su cargo ya que puso en claro riesgo la salud de los alemanes al afirmar que el origen de la infección estaba donde jamás estuvo y sí donde ni siquiera se imaginaba, en la propia Alemania. Aparte, por supuesto, el daño hecho a la agricultura española. 

Y como cabía esperar, nuestro Gobierno como si no estuviera. No denunciará a Alemania por la grave irresponsabilidad que ha cometido y acaso intentará sacar algo de compensación económica ante la Unión Europea para los agricultores que han perdido millones de euros en esta crisis. Al final veremos si llega algo. Ahora bien, no era difícil acertar que nuestro Gobierno poco haría pasado el chaparrón. El Gobierno español no  tomará ninguna represalia contra Alemania, cuando estamos siendo fiscalizados por los germanos en todas las medidas que está adoptando este Gobierno para salir de la crisis económica y evitar riesgos al euro. La debilidad de España y de nuestro Gobierno en estos momentos es patente y no hay fuerza política para ir más allá.

9 jun 2011

POLÍTICOS LEJOS DE LA REALIDAD

Hay algunas decisiones de los políticos que no hacen sino acrecentar el descontento de la ciudadanía con la clase política. Uno de esas decisiones es la tomada por el presidente del Congreso de los Diputados, el socialista José Bono, al proponer que las sesiones plenarias de la Cámara pasasen de tres días a dos. En principio todos los partidos han mostrado su oposición a esta medida, pero da muy a entender lo distante que parecen estar algunos políticos de la realidad de este país.

Bono tomó la palabra al final del Pleno del miércoles, cuando apenas quedaban unas decenas de diputados, para solicitar el visto bueno a una petición que "diversos portavoces han hecho llegar a la Presidencia", según sus palabras. Esto supondría que los diputados sólo tendrían que estar en el Congreso los martes y los miércoles, ya que las mañanas de los jueves, cuando se debaten las iniciativas legislativas del Gobierno, quedarían vacías al pasarse al miércoles. Es decir, estamos hablando en definitiva de acudir menos al puesto de trabajo. Cuando se les pide a los españoles desde Europa la necesidad de asociar salario a productividad, una vez más nuestros políticos parecen que no están por la labor. Evidentemente, ahora todos están en contra de esa propuesta, pero dudo que esto haya salido solamente de la mente pensante de Bono. Además, aunque pocos diputados presentes, todos dieron su asentimiento a la propuesta, digamos que su subconsciente les traicionó.

Una vez más las redes sociales están haciendo de medio crítico ciudadano a estas decisiones arbitrarias que dejan en mal lugar a la política, o mejor dicho, a los políticos. Este jueves se ha publicado la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al pasado mes de mayo, y el desprestigio de la clase política continúa en aumento al alcanzar un récord histórico en la percepción negativa que tenemos los españoles de nuestros políticos.

Parece que finalmente esta propuesta se guardará en el cajón, pero no me extraña que en otro momento, de despiste nacional, nos intenten colar a los ciudadanos con nocturnidad y alevosía una propuesta como esta. Sin ir más lejos, la polémica suscitada con los eurodiputados el pasado mes de abril cuando, en una votación en la Eurocámara, no aceptaron la congelación de sus salarios y el hecho de dejar de viajar en primera clase. Solo fue la reacción de los ciudadanos en las redes sociales la que dejó en evidencia a los políticos del Parlamento Europeo, de lo contrario, hubiese pasado desapercibido entre las tantas cosas que se votan en la Eurocámara. En cualquier caso, habrá que estar atentos con la aprobación de los presupuestos de la UE para el próximo año por si nos llevamos alguna sorpresa.  

También nos enteramos de rebote del gasto desmesurado en el Ayuntamiento de Madrid en coches oficiales. Con 167 vehículos, divididos entre los que llevan los concejales (de Gobierno y de la oposición) y los de los directores generales, ello hubiese pasado desapercibido si los concejales electos de UPyD no hubiesen anunciado que prescindirían de la utilización de los coches oficiales, lo que dejaba en evidencia al resto de concejales presentes y pasados, de todos los colores, que se habían aprovechado de esa situación absolutamente bochornosa en los tiempos actuales.

Continuamos echando de menos una clase política ejemplarizante y que sea la primera en aplicarse la austeridad, la eficacia y la productividad.


1 jun 2011

HAY QUE PEDIR RESPONSABILIDADES A ALEMANIA POR LA 'CRISIS DEL PEPINO'

Lo que se ha denominado ‘crisis del pepino’ ha terminado por apuntillar un sector débil de por sí como es el agrícola y, en concreto, el hortofrutícola en España. Cuando este país comenzaba a tener buenos datos en la exportación de productos unos acontecimientos como los que están sucediendo en estos momentos afecta seriamente a la economía del país. La acusación sin pruebas concluyentes, estudios y análisis contrastados, realizada hace seis días por la consejera de Sanidad de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, sobre los pepinos españoles importados por Alemania como causantes del brote de bacteria ‘E. Coli’ que había causado la muerte a varias personas -16 víctimas mortales hasta el momento de escribir este artículo-, no cabe más que calificarlas de irresponsables.
La imprudencia de esta consejera, saltándose todo el protocolo que reclama una situación como esta, le ha hecho rectificar este martes de las acusaciones que hizo la semana pasada sobre los productos españoles. Pero el daño ya está hecho. Cerca de 200 millones de euros ha perdido el sector en una semana, más de 500 trabajadores despedidos de explotaciones agrarias, varios países europeos han cerrado la comercialización de verduras, hortalizas y frutas españolas. Incluso en nuestro país, la conocida cadena de supermercados alemana Lidl anunciaba la retirada temporal de los pepinos de los establecimientos de toda España. Para concluir, los Estados Unidos se unían a la procesión y anunciaban que realizarán exhaustivos análisis a los productos importados de España como pepinos, lechugas o tomates.
Una buena parte de la exportación hortofrutícola española se destina a Alemania, pero no se puede elevar este argumento por parte de las autoridades alemanas para inferir, sin más, que la causa de la infección se encuentra en los pepinos andaluces, focalizando el problema en el lugar de origen de los productos y paralizando la importación desde España. También Holanda suministra de pepinos a Alemania, y también hay pepinos holandeses que están siendo analizados, sin embargo, pasan inadvertidos. En España no hay casos de afectados por la bacteria y los dos casos conocidos de españoles infectados hasta ahora provienen de Alemania, país en el que estuvieron estos últimos días.
Creía que a estas alturas el desprestigio que antaño tenía España en los países de primera línea como Francia, Reino Unido o Alemania, había quedado atrás. España siempre ha pertenecido a la periferia, al sur, con todos los prejuicios que ello conlleva. Y esos prejuicios salen a flote de vez en cuando, como es el caso ahora de Alemania. Cuando algo va mal la culpa es de la periferia, España y sus productos. Pero ojo, no vaya a ser que el problema haya sido la manipulación llevada a cabo en Alemania de algunos productos y el pésimo control de los mismos realizado en terreno alemán.
Es lógico que Alemania tome medidas para garantizar la salud de sus ciudadanos, aunque no responsabilizando a otros sin pruebas, sin certezas. España está dentro de la Unión Europea y sus productos están sometidos a rigurosos controles; además, la calidad de la verdura y fruta de nuestro país está de más defenderla. El Gobierno español, que podría haber actuado con más firmeza desde el inicio del problema, ya ha anunciado que una vez se determine la fuente de la infección actuará pidiendo las responsabilidades oportunas a Alemania. Espero que nuestro gobierno no se achante ante la todopoderosa economía alemana y que, al menos, muestre la dignidad en este tema que no ha sabido mantener en otros asuntos.
Desde mi punto de vista las responsabilidades deben dirigirse en dos líneas. Por una parte, desde el punto de vista económico ante la Unión Europea y la propia Alemania. En segundo lugar, responsabilidades también políticas. La consejera de Sanidad de la ciudad-estado de Hamburgo tiene que dimitir o ser cesada de inmediato por abrir una crisis entre los dos países y por la mala gestión de la misma. Estamos hartos en España de políticos que cometen insensateces, chorizadas y demás actos que deberían conllevar por ética la dimisión inmediata. En muchos de estos casos se pone como ejemplo a políticos de países europeos que no tiemblan cuando tienen que presentar su dimisión o cuando son cesados de sus cargos. Pues bien, espero presenciar en los próximos días a los responsables políticos alemanes que han gestionado esta crisis presentado su dimisión o, de lo contrario, cesándolos fulminantemente de sus cargos públicos.