21 feb 2012

LA EDUCACIÓN DEBE TOMARSE EN SERIO

Los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma, Canarias, y de este país llamado España, que ganamos a fin de mes nuestro salario justo, que no nuestro justo salario -el que tiene la fortuna de trabajar en los tiempos que corren- y que pagamos nuestros impuestos a la hacienda pública "religiosamente", tenemos el derecho de que nos tomen en serio. La entrada del nuevo ministro al frente de Educación, José Ignacio Wert, ha sido como la de un elefante en una cacharrería. La decisión de hace pocas semanas del Ministerio de derogar el temario de oposiciones para acceder a los cuerpos de maestros y de profesores de la educación pública, ha levantado las iras de todos los que llevaban preparándose las pruebas desde hace meses y habían hecho un desembolso económico que en algunos casos superaba los 400 euros.

La incertidumbre además estaba en ver qué comunidades definitivamente se atreverían a convocarlas ya que la mayoría había renunciado a ello. Pero si los opositores, miles, son los principales perjudicados, no menos las editoriales que se pusieron a trabajar en el nuevo temario nada más haber sido publicado en el BOE el 18 de noviembre del pasado año, un hecho que también es digno de comentar, invirtiendo un trabajo y un dinero que cae en saco roto. También las academias de estudio no saben a qué atenerse si se comienza este baile de temario ahora sí, luego no, nos remitimos al viejo y más tarde te pòngo otro. Todo ello crea una auténtica inseguridad en los ciudadanos que estamos sometidos por las ocurrencias de los políticos.

Pero no quiero dejar de señalar que, pese a que era necesario una modificación de los temarios de oposiciones para incluir nuevos conceptos y adaptarlos a las nuevas circunstancias histórico-sociales, no menos cierto es que la aprobación del nuevo temario por el antiguo gobierno de Rodríguez Zapatero y su publicación dos días antes de las elecciones generales, es una sucia jugada. Tiempo suficiente hubo para hacer este tipo de modificación que por la impòrtancia y la trascendencia de lo que implica no puede verse relegado a una decisión de última hora, generando un problema innecesario donde lo que tiene que haber es consenso.

Y es ese el problema de fondo. La educación ha sido tomada en este país como laboratorio de experimentación de las ideas y ocurrencias de los partidos políticos en el poder. Ni la LOGSE, ni la LOE, ambas leyes socialistas, han sido precisamente una buena referencia, más bien lo contrario. Que la creación de una asignatura como la Educación para la Ciudadanía (EpC) se convirtiese en el tema central del debate sobre la educación en este país con la de problemas que tiene nuestro sistema educativo, ya dice mucho de la manipulación política de la cuestión. Artículos, debates, horas de tertulias en televisiones y radios hablando sobre una asignatura con una hora lectiva a la semana y que perfectamente su contenido podría darse de manera transversal. Innecesaria a todas luces. Sin embargo, se obvió el verdadero debate de los males de la educación en España: el fracaso escolar, el absentismo, la conflictividad en las aulas, el desprestigio de la profesión docente, el bajo nivel académico de nuestros alumnos, etc.

La entrada en el poder del PP después de las elecciones generales trajo de inmediato el anuncio por parte del ministro Wert de una reforma educativa. La Educación Secundaria Obligatoria quedará reducida un año y se ampliará el Bachillerato a tres. También una reforma en la Formación Profesional (FP). El desconcierto vuelve a profesores, padres y alumnos. Un volver a empezar para, quién sabe, si dentro de cuatro u ocho años volver a cambiar. La educación es algo demasiado serio para tomarlo a la ligera. Cualquier ley educativa en este país está condenada al fracaso si no está respaldada por los dos partidos mayoritarios con capacidad de ejercer el gobierno, es decir, PP y PSOE. Si la reforma que emprenderá el PP, por mucha mayoría absoluta que tenga, no logra el consenso de buena parte de la comunidad educativa y del principal partido de la oposición, comienza con mal pie y con un futuro sombrío. La ley estaría abocada al fracaso en la medida que veremos como la principal función del partido que gane las elecciones será llevar a cabo un proceso de deconstrucción de lo realizado por el anterior ejecutivo. Lo hizo el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y lo está haciendo el gobierno de Mariano Rajoy.

Hasta aquí lo que podemos exigirles a los políticos y a las autoridades educativas, pero el problema en España no se queda ahí. España tiene un problema social con la educación que va más allá de tener una buena legislación en esta materia. Cabe preguntarse si la sociedad española valora realmente los estudios. Los valores que transmite la familia y los medios de comunicación parece que no son los más adecuados para inculcar en los jóvenes la capacidad de responsabilidad, esfuerzo, trabajo y respeto, necesarias para lograr un buen rendimiento académico. Y menciono la familia porque ha hecho en buena parte dejación de la función de socialización primaria del individuo, confiándolo todo a la escuela.

16 feb 2012

REFORMA LABORAL A LA MEDIDA DE EUROPA

Los más de cinco millones de parados de este país obligó a formular una reforma laboral que propiciase la contratación y que introdujese mayor flexibilidad en el mercado laboral en términos generales que, según los expertos, se basaba en una legislación laboral bastante rígida. Pero junto a ello, también es cierto, y no menos importante, la exigencia de la Unión Europea por llevar a cabo reformas estructurales, remarcando especialmente la reforma laboral. España es el país que más paro ha registrado de toda la UE y desde las máximas instancias europeas se observaba como la asignatura pendiente de todos los gobiernos del Estado. Mientras la economía arrojaba datos muy positivos y la cifra de paro eran asumible, no se hacía patente las deficiencias del mercado laboral, pero desde que la economía comenzó a resentirse, evidenció sus deficiencias, la primera de ellas la incapacidad para amoldarse a la nueva situación económica por parte de las empresas que tuvieron que tomar la senda del cierre sin más alternativas.
Cerca de 180.000 empresas destruidas desde 2008 y más de 300.000 autónomos que cesaron en su actividad. Más de cinco millones de parados y con previsiones de seguir aumentando. Y es precisamente en estos dos puntos donde creo que quiere incidir la actual reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. Por una parte, crear las condiciones para cuando la economía lo permita, la inclusión en el mercado laboral sea más fácil que hasta ahora; por otra, intentar evitar la sangría de empresas y autónomos, que son los verdaderos creadores de empleo. Con este planteamiento el que ha salido peor parado es el que ahora tiene trabajo ya que ha visto modificado con restricciones su estatus. Es posible que ese sea el precio que haya que pagar. El cambio de ciclo económico es también un cambio de ciclo social, pensar que las cosas pueden volver a ser como antes nos puede llevar a engaño. No estamos hablando de retornar a condiciones de trabajo leoninas –cómo así han querido verlo algunos políticos de Izquierda Unida hablando incluso del “esclavo moderno”-; el trabajador cuenta con la Justicia para hacer valer en última instancia lo que considere oportuno, pero sí es cierto que la mentalidad del trabajador debe cambiar y asumir la realidad social en la que estamos, sin que ello suponga una aceptación acrítica de lo que pueda lesionar la dignidad del trabajador.   
Esta reforma laboral ha contado con la oposición cerrada de los sindicatos, esos mismos que han estado pasivos mientras las cifras del paro aumentaban irremisiblemente, y del PSOE, principal partido de la oposición y que hizo un amago de reforma que ni de lejos es lo que esperaba Europa. Por su parte, empresarios y autónomos la ven con buenos ojos. Asimismo, la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) han visto con buenos ojos esta reforma, es decir, ha recibido la bendición del sistema. Podemos pensar que el hecho de que los empresarios la vean con buenos ojos ya es para que los trabajadores se mosqueen. Ciertamente hay aspectos positivos y negativos en la reforma, no todo es blanco y negro, soy de los que están convencidos que siempre hay matices y que la tendencia es más al gris que otra cosa. La reforma de por sí no va a crear empleo, eso es algo que parece estar asumido, pero esta reforma lo que sí puede crear a corto plazo es una serie de despidos al no contar la empresa con la previa autorización administrativa para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE). Si tenemos en cuenta que los EREs que las empresas radicadas en España presentaron en 2011 fueron más que los presentados a lo largo de 2010, con una mejoría en el PIB respecto a 2010, lo que se avecina para este 2012, con una previsión de recesión económica donde el PIB puede caer en negativo más del uno por ciento, es del todo preocupante.
Evitar la destrucción de empresas en este periodo parece ser el principal objetivo que el Gobierno quiere a corto plazo y, una vez la economía vaya remontando el vuelo, que este nuevo marco laboral haga que esas mismas empresas inicien la contratación de nuevos empleados. De ser así, deberemos esperar a 2013 o quizá 2014 para ver los frutos de esta reforma. Una cosa está clara, la pelota está en el tejado de los empresarios y la responsabilidad del Gobierno que legisla.  

6 feb 2012

LA CUESTIONABLE SANCIÓN A CONTADOR


Solemos criticar a las instituciones que deben impartir justicia, o como en este caso velar por el tan manido 'fair play' en el deporte, cuando las resoluciones que dictan no son favorables a nuestros intereses o afinidades. Este podría ser uno de esos casos en los que uno saca el orgullo patrio y piensa que todo es una conspiración contra Contador o el deporte español. Pero es mucho más sencillo que eso, lo que ha pasado es simplemente una chapuza más de los órganos que velan por el deporte. Y ya no solo a nivel internacional, sino que tenemos experiencia directa de lo que pasa aquí en España y el cachondeo que a veces hay para sancionar, recurrir, quitar y poner.

El TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) ha dado validez a la tesis por la cual el positivo del ciclista español en el Tour de 2010 fue causado por un suplemento nutritivo contaminado y no por la ingesta de carne. Los restos de clembuterol hallados en el organismo de Contador le han supuesto dos años de sanción sin poder participar en pruebas ciclistas y la retirada de los galardones en el Tour 2010 y Giro 2011. El clembuterol hallado era una cantidad ínfima, 50 picogramos o 0,00000000005 gramos/ml, una cantidad difícil de detectar por los laboratorios. Desde un primer momento la hipótesis más plausible fue la contaminación alimentaria. Ni los análisis realizados en el Tour, que no son pocos, mostraron más rastros de este producto, ni la cantidad era determinante para el rendimiento del deportista. A partir de ahí, el caso Contador se convirtió en la manera de ejemplarizar al mundo del deporte haciendo pagar a Contador con una sanción modélica por este positivo.

Pasados 565 días hemos conocido la decisión final del TAS, tremendamente dura para la cantidad de sustancia de la que estamos hablando. Las presiones que han sufrido los encargados de observar el caso Contador en el TAS han sido manifiestas. Pero lo más chapucero son las razones de la sanción al ciclista español. Según el secretario general del TAS, Matthieu Reeb, señala que "contrariamente a otros países, principalmente fuera de Europa, España no es conocida por tener un problema de contaminación por clembuterol de la carne de vacuno", de lo cual deduce que "la presencia de clembuterol fue causada probablemente por la ingestión de suplementos contaminados". Pensaba que a alguien se le sanciona porque se tiene la certeza de que ha cometido un delito o ha infringido una norma, pero no por el grado de probabilidad que hay en el supuesto, es decir, podemos decir que la probabilidad de culpabilidad de Contador puede ser de un 65 por ciento, del 70 o, quizá, del 85 por ciento.

Varios deportistas han sido absueltos de positivos por clembuterol, en algunos casos se ha admitido incluso la contaminación alimentaria. Con Contador parece que no cuenta ese argumento, y sí la "alta probabilidad" de que en España no haya ganado al que se le suministre clembuterol. Pero eso no parece un argumento lo suficientemente sólido para condenar a una persona. Además, se habla de un suplemento alimentario pero se desconoce cuál es en realidad. Sin ser jurista, diría que en la justicia ordinaria esta sentencia no hay por donde cogerla. Contador tiene la posibilidad de recurrir precisamente ante la justicia ordinaria suiza en un plazo de 30 días la decisión del TAS.

Todas las comparaciones son odiosas, pero me viene a la mente una noticia de estos días respecto al siete veces ganador del Tour de Francia. Lance Armstrong quedó libre de cargos de las acusaciones de miembros y excompañeros del ciclista norteamericano en el US Postal de inyectarse sistemáticamente EPO. El fiscal federal Andre Birotte anunció el cierre de la investigación sin más. Estamos hablando de la denuncia de compañeros de equipo que dieron positivo por dopaje. Siempre ha existido la duda sobre Armstrong, pero ningún órgano ciclista ni deportivo ha querido indagar en el tema. Curioso, al menos.