16 feb 2012

REFORMA LABORAL A LA MEDIDA DE EUROPA

Los más de cinco millones de parados de este país obligó a formular una reforma laboral que propiciase la contratación y que introdujese mayor flexibilidad en el mercado laboral en términos generales que, según los expertos, se basaba en una legislación laboral bastante rígida. Pero junto a ello, también es cierto, y no menos importante, la exigencia de la Unión Europea por llevar a cabo reformas estructurales, remarcando especialmente la reforma laboral. España es el país que más paro ha registrado de toda la UE y desde las máximas instancias europeas se observaba como la asignatura pendiente de todos los gobiernos del Estado. Mientras la economía arrojaba datos muy positivos y la cifra de paro eran asumible, no se hacía patente las deficiencias del mercado laboral, pero desde que la economía comenzó a resentirse, evidenció sus deficiencias, la primera de ellas la incapacidad para amoldarse a la nueva situación económica por parte de las empresas que tuvieron que tomar la senda del cierre sin más alternativas.
Cerca de 180.000 empresas destruidas desde 2008 y más de 300.000 autónomos que cesaron en su actividad. Más de cinco millones de parados y con previsiones de seguir aumentando. Y es precisamente en estos dos puntos donde creo que quiere incidir la actual reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. Por una parte, crear las condiciones para cuando la economía lo permita, la inclusión en el mercado laboral sea más fácil que hasta ahora; por otra, intentar evitar la sangría de empresas y autónomos, que son los verdaderos creadores de empleo. Con este planteamiento el que ha salido peor parado es el que ahora tiene trabajo ya que ha visto modificado con restricciones su estatus. Es posible que ese sea el precio que haya que pagar. El cambio de ciclo económico es también un cambio de ciclo social, pensar que las cosas pueden volver a ser como antes nos puede llevar a engaño. No estamos hablando de retornar a condiciones de trabajo leoninas –cómo así han querido verlo algunos políticos de Izquierda Unida hablando incluso del “esclavo moderno”-; el trabajador cuenta con la Justicia para hacer valer en última instancia lo que considere oportuno, pero sí es cierto que la mentalidad del trabajador debe cambiar y asumir la realidad social en la que estamos, sin que ello suponga una aceptación acrítica de lo que pueda lesionar la dignidad del trabajador.   
Esta reforma laboral ha contado con la oposición cerrada de los sindicatos, esos mismos que han estado pasivos mientras las cifras del paro aumentaban irremisiblemente, y del PSOE, principal partido de la oposición y que hizo un amago de reforma que ni de lejos es lo que esperaba Europa. Por su parte, empresarios y autónomos la ven con buenos ojos. Asimismo, la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) han visto con buenos ojos esta reforma, es decir, ha recibido la bendición del sistema. Podemos pensar que el hecho de que los empresarios la vean con buenos ojos ya es para que los trabajadores se mosqueen. Ciertamente hay aspectos positivos y negativos en la reforma, no todo es blanco y negro, soy de los que están convencidos que siempre hay matices y que la tendencia es más al gris que otra cosa. La reforma de por sí no va a crear empleo, eso es algo que parece estar asumido, pero esta reforma lo que sí puede crear a corto plazo es una serie de despidos al no contar la empresa con la previa autorización administrativa para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE). Si tenemos en cuenta que los EREs que las empresas radicadas en España presentaron en 2011 fueron más que los presentados a lo largo de 2010, con una mejoría en el PIB respecto a 2010, lo que se avecina para este 2012, con una previsión de recesión económica donde el PIB puede caer en negativo más del uno por ciento, es del todo preocupante.
Evitar la destrucción de empresas en este periodo parece ser el principal objetivo que el Gobierno quiere a corto plazo y, una vez la economía vaya remontando el vuelo, que este nuevo marco laboral haga que esas mismas empresas inicien la contratación de nuevos empleados. De ser así, deberemos esperar a 2013 o quizá 2014 para ver los frutos de esta reforma. Una cosa está clara, la pelota está en el tejado de los empresarios y la responsabilidad del Gobierno que legisla.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario