10 nov 2011

ANGUSTIA EN EL HIERRO

La situación entre los habitantes de El Hierro es de verdadera angustia por la incertidumbre que provoca el proceso volvánico que se está produciendo en la Isla y del que justo este 10 de noviembre se cumple un mes. Los técnicos llegan con sus predicciones hasta donde la ciencia en este campo puede llegar. Estamos ante un conocimiento que no es exacto y ante un fenómeno del que justo con esta erupción se comienza a recopilar datos que hasta el momento no se tenían registrados. Es la primera erupción submarina que se produce con posiblidad de ser estudiada por los científicos españoles y la limitación de no poder tener una observación directa de lo que bajo el mar de la La Restinga sucede, lo limita todo a la información que los diferentes instrumentos aportan. No podemos saber con exactitud el timpo que podrá durar esta crisis volcánica, la magnitud de la misma, si pueden producirse nuevos focos de erupción diferentes al que ya existe en el sur de la Isla, incluso en tierra, y otras series de cuestiones de estricto carácrter científico. A todo ello se le une los continuos movimientos sísmicos que en alguna ocasión han llegado a superar los 4 grados en la escala de Richter y que ha supuesto, entre otras medidas, el cierre del túnel de Los Roquillos, esencial para la actividad economíca del municipio de La Frontera.

El pueblo de La Restinga se ha convertido en un pueblo fantasma, con el acceso restringido a sus habitantes, comercios cerrados, calles vacías y una desazón constante entre los que han tenido que marcharse por la inseguridad de lo que pueda pasar. Las medidas adoptadas por las autoridades no son gratuitas. Un fenómeno natural del que no podemos precisar en qué momento exacto será peligroso para la población, requiere tomar medidas que pueden verse desde el exterior excesivas, pero que estoy convencido no se hacen sin valorar bien la situación y primar por encima de todo la seguridad de las personas. Los herreños a estas alturas son conscientes que ni los científicos ni las autoridades pueden darles certezas, sino aproximaciones de lo que pueda ocurrir.

Es difícil ponernos en el lugar de los herreños, solo una vivencia similar podría acercarnos a la agustia en la que viven un día sí y otro también. Pero por encima de todo, hay que destacar, dentro de lo grave de la situación, el civismo con el que los ciudadanos hacen frente a esta tragedia. Y no es demasiado decir tragedia porque en estos momentos la isla vive un drama social y económico, más allá del espectáculo que nos está ofreciendo la naturaleza. Por eso no entiendo algunos comentarios que he podido leer a pie de noticia en algunos medios digitales, de los cuales pongo algunos, textuales, que dejan entrever la insolidaridad y la incapacidad de ponerse en el lugar del otro que cada vez más predomina en nuestra sociedad:

"Y venga, a seguir repartiendo dinero en subvenciones a diestro y siniestro. Y además sin saber de dónde saldrá, ya habrá por ahí algún pringado que se deslome para pagar a tanto subvencionado. Ahora saldrán armadores, empresarios y pescadores hasta de debajo de las piedras".

"Precisamente por que me llevo buscando toda mi p..a vida las habichuelas sin que nadie me haya regalado nada estoy hasta los mismisimos de los que piden, piden y piden. Y para el que se la coje con papel de fumar ISLA-DEL-HIERRO ¿ Asi te gusta ? Y el que compara Haiti, Fukusima y Lorca es que no tiene ni p..a idea de lo que es eso. Esos sitios estan en una falla tectonica que se puede mover en 50 o 500 años y segun con que resultado. Pero hierro esta en la falda de un volcan en activo y se sabe que mas temprano que tarde eso se ira a paseo. Y no digo que no se les ayude, si no, que no EXIJAN ayudas".

"Y yo exijo que el gobierno pague mi hipoteca. Aqui todo le mundo exije. El gobierno es culpable de donde tu quieres vivir? Si vives en un sitio con riesgo de erupciones ya sabes a lo que te expones. Que estaba antes, el volcan o las casas?. El que quiera vivir en un sitio idilico, como es hierro, pero con el inconveniente de tener un volcan activo, que luego no exija".

Estos tres comentarios surgen a partir de las ayudas urgentes para minimizar los afectados de la crisis volcánica. Y está claro que ninguno de los tres comentarios se sostiene por sí. Ya no es solo la falta de solidaridad para con la región de España más alejada, sino la incapacidad para comprender la dimensión de lo que los herreños viven. Cómo nos pondríamos si nuestro negocio se hunde, nos dicen que tenemos que dejar la casa y un futuro plagado de incertidumbre por un tiempo indefinido. Cómo es posible que se argumente que el hecho de saber dónde vivimos y la elección de vivir en estas islas ya nos lastre para poder solicitar ayudas o perder derechos. El Gobierno del Estado ha concretado ayudas para El Hierro al igual que lo ha hecho hoy el Gobierno de Canarias. Por su puesto que hay que supervisar que esas ayudas lleguen a los afectados reales y que sean en la cuantía justa para ello. Ni más ni menos. Podemos criticar que las ayudas anunciadas hoy por el Gobierno de Canarias y que comenzarán a hacerse efectivas dentro de 10 días, se agilizan porque estamos en vísperas de unas elecciones generales, pero si por una vez el fin está por encima de la burocracia, bienvenido sea esa decisión.

Por otro lado, no me gustaría que comenzasen a generarse tiranteces entre los científicos que están realizando la labor de estudio de este proceso volcánico, miembros de diferenrtes organismos, pero todos ellos con un único objetivo: el estudio y análisis del volcán herreño, además del asesoramiento a las autoridades competentes para mantener informados a los ciudadanos. Comenzar a cuestionar el trabajo que cada uno realiza, lo único que podruce es confusión entre los herreños. De igual manera, la responsabilidad de los políticos debe estar a la altura de las circunstanias y palabras como las emitidas por el lider del Partido Popular en Canarias, José Manuel Soria, criticando la gestión de esta crisis por parte del Gobierno de Canarias, además de oportunistas, dentro de la campaña electoral, son absolutamente irresponsables, ya que el Gobierno de Canarias no hace otra cosa que aplicar las medidas oportunas atendiendo a la información que recibe de los espècialñistas en la materia.

No pongamos por delante los intereses particulares y partidistas en una situación tan seria como esta y que científicos y políticos hagan gala de la responsabilidad que se les presupone; así como la solidaridad y comprensión de todos.

1 comentario:

  1. Ante una isla que vive sumida entra la angustia de semejante crisis y la incertidumbre de lo que está por acontecer, ni los científicos ni los políticos, ni los medios de comunicación de Canarias han sabido estar a la altura.
    Todos sabemos que el comportamiento de los volcanes no se ajusta a un patrón que discurre de manera exacta, ni mucho menos, pero resulta inaceptable que siguiendo el criterio de los técnicos hayan sido tomadas decisiones que contradecían lo que había sido declarado horas antes. Así tan pronto se habla de evacuación como de vuelta a la normalidad mientras el aire se vuelve cada vez más enrarecido. Con todo ese baile de órdenes y contraórdenes van a terminar con los maltrechos nervios de los herreños.
    Con respecto al tema de las ayudas, poco me importa si el gobierno canario está pretextando con todo ello hacerse una campaña electoral. Que cada uno meta en la urna la papeleta que más le plazca, pero que se hagan efectivas esas ayudas de una vez porque las cancelaciones de turistas están atenazando la economía local.
    Un abrazo tinerfeño
    CC

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